Texto de Alejandro Pérez Ordóñez
Fotografías de © Rafael Galán García

El municipio de Benahavís se sitúa en el piedemonte costero de la Serranía de Ronda, formando parte de la gran conurbación turística de la Costa del Sol, en el Occidente malagueño. Su término municipal incluye una gran extensión del macizo de Sierra Bermeja, enorme afloramiento de un tipo de rocas llamadas peridotitas de las cuales es uno de los mejores exponentes a nivel mundial, con unos singulares valores ecológicos que la convierten en candidata a ser declarada Parque Nacional, como viene defendiendo una plataforma científica y ciudadana desde hace una década. También presenta diversos yacimientos arqueológicos, entre ellos varias alquerías andalusíes (en esta página ya presentamos la de La Romera) y sobre todo el Castillo de Montemayor, que recorremos hoy, como siempre de la mano del arqueólogo Alejandro Pérez Ordóñez y el fotógrafo Rafael Galán García.


Desde el casco urbano de Benahavís se puede llegar hasta la fortaleza a través de una ruta señalizada, primero por caminos asfaltados de acceso a urbanizaciones, y finalmente por un carril hasta la vista de los muros y torres, a los que terminaremos de aproximarnos por un sendero bien marcado en la vertiente norte del puntiagudo monte donde se asienta la construcción, que alcanza los 579 m de altitud. El abrupto perfil de esta montaña, con una característica forma piramidal, es visible desde grandes distancias, lo cual nos indica el alto grado de protección del que gozó la fortificación y su emplazamiento preeminente para vigilar amplias extensiones a su alrededor. Se sitúa en la divisoria entre los ríos Guadalmansa (al Oeste) y Guadalmina (al Este).



El castillo tuvo hasta tres recintos amurallados concéntricos, siendo los dos más internos los que mejor se conservan. Las murallas, construidas íntegramente en mampostería, están jalonadas por pequeñas torres y cubos prismáticos, a las que se añaden dos que fueron transformadas en semicilíndricas por añadidos posteriores y otra de planta trapezoidal.


Destaca en su interior la presencia de tres aljibes, parcialmente conservados, que resultarían fundamentales para garantizar las reservas de agua. Destaca en ellos su revestimiento hidráulico interior teñido de almagra, con refuerzos en los ángulos, y en uno de ellos el arranque de la bóveda de cañón que lo cubriría.



Las primeras referencias en fuentes escritas son las dadas por Ibn Hayyan en al-Muqtabis V (siglo X), quien cita este castillo entre los que controló Umar ibn Hafsun, siendo por tanto un núcleo de resistencia mozárabe, lo cual vendría reforzado por su topónimo latino que aparece en los textos árabes de la época como Munt Mayur, de modo que es posible su existencia ya desde el periodo emiral o incluso más antigua (en el yacimiento se han encontrado monedas romanas de las cecas de Gades y Carteia). También en el siglo X, Al-Razi, en la llamada Crónica del Moro Rasis (Ajbar Muluk al-Andalus), afirma que es el “castillo más fuerte y más alto de cuantos hay en el término de Rayya” [refiriéndose a la cora que ocupó parte de la actual provincia de Málaga, excepto la zona de la Serranía de Ronda, que formaba la de Takurunna, siendo esta fortaleza limítrofe entre ambas].


La fortaleza también jugó un importante papel en las luchas entre las taifas idrisí de Málaga y hamudí de Algeciras, en el siglo XI. Ya en época nazarí, Ibn al-Jatib en su Al-Ihata fi Ajbar Garnata afirma que un importante poeta y visir hamudí fue enterrado en el “Hisn al-Ward [quizás la alquería de La Romera], que está junto a Hisn Munt Mayur”.



Hay testimonio de la explotación de minas de rubíes en el entorno de Montemayor, según el anónimo Dikr Bilad al-Andalus, fuente magrebí del siglo XIV: “En Montemayor de la cora de Málaga se halla el rubí, aunque es de pequeño volumen”.


Tenía comunicación visual directa con otros puntos de vigilancia y defensa en esta zona costera, como la atalaya del Castillejo de los Negros (en la Sierra Palmitera, que bordea la carretera de Ronda a San Pedro de Alcántara) o el Castillo del Nicio, en las cercanías de Estepona. Además, se ve perfectamente el Estrecho de Gibraltar con las costas norteafricanas.



En los alrededores, además, existían numerosas alquerías de la Tierra de Marbella, como Tramores, Almachar, Arboto, Daidín, Benamorís, Leonera, Esteril, Campanillas, Cortes, La Romera y Benahavís. Muchas de ellas quedaron despobladas tras las incursiones castellanas durante la Guerra de Granada, pero algunas, como Benahavís, se consolidaron en torno a sus torres y fortificaciones, y se han mantenido como pueblos hasta nuestros días.


Montemayor funcionó como elemento defensivo y de vigilancia de todo este entorno de poblamiento rural andalusí desde los siglos VIII-X hasta su rendición a los castellanos, que se produjo en 1485 tras la caída de las ciudades de Ronda y Marbella en manos cristianas. Desde entonces, se despobló definitivamente, si bien fue utilizado como refugio defensivo por los moriscos de la zona de Sierra Bermeja que se sublevaron en 1568, y ya en el siglo XIX, con la Guerra de la Independencia frente a las tropas napoleónicas, volvió a cobrar valor militar.
Hay que ver lo bien que trepa usted por esas rocas tan escarpadas. Hala, otro castillo que me apunto para mi lista…
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yo estoy haciendo el senderismo del castillo de benahavis con mucho mi compañero i yo pero muy contentos para que la gente lo disfrutes
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Espero que podamos seguir disfrutando de este patrimonio y las rutas por su entorno muchos años, libres de las amenazas de los intereses inmobiliarios, tendidos eléctricos, incendios y tantos enemigos que acechan a Sierra Bermeja y alrededores. Habrá que seguir atentos y luchar por ello, cada uno en la medida que pueda. Saludos y gracias.
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