Por Germán Cano López
Recientemente en un viaje a Santiago de Compostela, al visitar las salas del Museo de la Catedral, donde se exhiben piezas del maestro Mateo, vi expuestas unas placas de granito con decoración de lazos de cuatro y estrellas de ocho puntas, una de ellas con restos de policromía. La cartela indicaba: Ca. 1200-1225, del taller del maestro Mateo (figuras 1, 2 y 3). Al principio me extrañó que en la catedral de Santiago se hubiera utilizado una de las combinaciones decorativas más emblemáticas del arte hispanomusulmán.