Torre Nueva, torre-qubba del palacio de la alcazaba andalusí de Salobreña
Continuamos nuestro Viaje por al-Andalus con las fotografías de Rafael Galán, y nuestro nuevo destino es la villa costera de Salobreña (Granada), donde vamos a visitar su Alcazaba.
Baño del Polinario. Linterna del bayt al-maslaj con restos de yeserías
Vamos hoy con Rafael Galán y sus fotografías a conocer uno de los conjuntos de baños (hammam) de la Alhambra granadina: el llamado Baño del Polinario o de la Mezquita, en la Calle Real del conjunto monumental.
Entre el 13 y el 15 de abril de 2018 tuvimos el placer de celebrar en Ceuta el I Encuentro Blogger «Al-Andalus en Red». Se trata de un proyecto propuesto por un grupo de blogueros especializados en temática andalusí, que encontró perfecto acomodo en las instituciones de la Ciudad Autónoma de Ceuta, la cual acogió con entusiasmo y un gran apoyo y despliegue de medios la idea de organizar y hacer realidad el evento. De este modo, el Instituto de Estudios Ceutíes, la Fundación Premio Convivencia y la Biblioteca Pública del Estado en Ceuta fueron los entes patrocinadores, y esta última aportó la sede física para la mayor parte de los actos. Allí estuvimos presentes y pudimos disfrutar de tres días compartiendo con seguidores y compañeros un completo programa de actividades. En nombre del grupo de blogueros participamos finalmente Alejandro Pérez Ordóñez, editor de este blog y revista digital, Al-Andalus, Arqueología e Historia, y Elisa Simón, creadora del blog De al-Andalus a Sefarad. Uno de los pilares del encuentro fue la grabación de todas las sesiones y su retransmisión en directo a través de las redes sociales de la Biblioteca Pública del Estado en Ceuta. Así, casi todas las actividades han quedado registradas y quienes no pudieron asistir presencialmente tienen la oportunidad de acceder al contenido de las mismas. Vamos a presentarlas a continuación, a modo de crónica audiovisual del Encuentro.
Texto y fotografías de Rafael Jiménez Álvarez, Profesor de Geografía e Historia
Mezquita aljama de Córdoba. Cúpula ante el mihrab.
Introducción
Se podría decir que las ciudades son como los seres vivos, o como las civilizaciones, porque nacen, crecen, llegan a su plenitud y luego decaen. Córdoba tuvo su edad dorada en el siglo X, en plena época islámica, convirtiéndose en una de las ciudades más importantes del mundo. Entonces fue ejemplo a imitar por otros muchos reinos y ciudades, así como foco de atracción para quiénes querían conocer lo más excelso del conocimiento, la ciencia, el arte y la cultura.
Esta afirmación no está sustentada en el chovinismo o amor a lo local. Son numerosos los personajes de importancia, claramente neutrales, que han puesto de manifiesto la importancia de Córdoba en dicha época. El historiador estadounidense Stanley G. Payne nos dice que “En dimensiones, servicios, cultura y economía, la Córdoba del califato no tenía rivales en Europa occidental, y en Oriente solo Constantinopla podía parangonársele”. En la misma línea se manifiesta un personaje que vivió en aquella época, la monja alemana Roswita von Ganderheim que decía de Córdoba: “Joya brillante del mundo, ciudad nueva y magnífica, orgullosa de su fuerza, celebrada por sus delicias, resplandeciente por la plena posesión de todos los bienes”. Ya en el siglo IX, dentro de lo que podemos considerar el bando cristiano de la época, su papel tampoco queda menoscabado como lo ponen de manifiesto las siguientes palabras del mártir cristiano Eulogio: “Córdoba, en otro tiempo patricia, es hoy bajo las riendas de Abd al-Rahman la floreciente capital del reino árabe, exaltada hasta la cumbre misma de la gloria. La ha sublimado con honores y ha extendido su fama por doquier, la ha enriquecido sobremanera y la ha convertido en un paraíso terrenal”.
Las ciudades importantes irradian su influencia tanto por su forma, es decir, su extensión o la prestancia de sus edificios, como por las actividades que llevan a cabo quienes la habitan. A menudo han sido autores extranjeros los que han hecho hincapié en la importancia de la Córdoba islámica, mientras que muchos historiadores españoles la han minusvalorado, cuando no han tratado a la civilización hispanomusulmana como una especie de postizo; de paréntesis; de algo que no es nuestro. Baste hojear cualquier libro de texto de historia de España para comprobar que se habla de la conquista romana o del reino visigodo pasando de puntillas sobre la palabra invasión, que sin embargo es la más utilizada para referirse a los musulmanes. O constatar la abundante bibliografía de autores españoles sobre la Hispania Romana, o los reinos cristianos del norte, en comparación con la escueta producción sobre los más de ocho siglos de civilización hispanomusulmana.
A veces hay que romper esa inercia y ponerse manos a la obra para acabar con ciertos prejuicios que van anclándose en nuestra memoria colectiva sin que nos demos cuenta. De cómo Córdoba llegó a ser esa ciudad tan importante, del legado que dejó y su trascendencia trataremos a continuación.
El baño árabe (hammam) de Ronda (Málaga) es uno de los mejor conservados de al-Andalus. Lo podemos apreciar en esta serie de fotografías de Rafael Galán.
Albarracín, coronado por sus murallas y la Torre del Andador.
Albarracín (Teruel) es una pequeña ciudad enclavada en un espectacular emplazamiento en plenos Montes Universales. Rodeada de murallas, se sitúa sobre un promontorio rocoso, a 1.171 m de altitud, adaptándose su sinuoso caserío a las curvas de nivel, definidas por el cauce del río Guadalaviar que excava un profundo meandro a los pies del núcleo urbano.
Continuamos el viaje por al-Andalus con las fotos de Rafael Galán, visitando en esta ocasión el principal monumento andalusí de Jerez de la Frontera (Cádiz): el Alcázar.
Nos vamos hasta Granada y entraremos a esta ciudad por la llamada Puerta de Elvira. Aquí podemos observar la monumentalidad de este acceso a través del recinto amurallado nazarí.