Texto de Alejandro Pérez Ordóñez
Fotografías de © Rafael Galán García

El baño árabe (hammam) de Ronda (Málaga) es uno de los mejor conservados de al-Andalus. Lo podemos apreciar en esta serie de fotografías de Rafael Galán.

Los baños son una institución fundamental en las ciudades islámicas tradicionales, ya que son el lugar donde los habitantes pueden mantener una adecuada higiene (al no existir espacios para el baño en las viviendas, como sí es habitual en nuestros días). De hecho, los andalusíes se diferenciaban del resto de los europeos de la Edad Media en su dedicación a la limpieza, llegando a decirse que podrían gastar su última moneda en jabón antes que en una hogaza de pan. En cualquier caso, la obligación ritual de las abluciones previas a la oración en las mezquitas debió contribuir a esta fama.

Los baños son una herencia de las termas romanas, estando distribuidos de modo similar, con un vestíbulo o vestuario y luego tres salas sucesivas: fría, templada y caliente, siendo esta última la más próxima a la caldera u horno que proporcionaba la temperatura adecuada.

El baño no se realizaba por inmersión, de modo que no había espacios similares a bañeras o piscinas. Era habitual también la cubierta abovedada de las salas, estando iluminadas por lucernarios que a veces eran de formas geométricas como estrellas. En el baño de Ronda podemos observar muy bien todas estas características.

Dado que habitualmente no había espacios separados para hombres y mujeres, para evitar la coincidencia de ambos sexos en el interior de los baños se establecían horarios diferentes para cada uno.

El baño de Ronda se encuentra situado en uno de los puntos históricos de acceso a la medina y uno de sus arrabales, próximo a los puentes de las Curtidurías y Viejo, y cerca de la puerta de la Cijara, que daba acceso al recinto amurallado principal. Al estar junto a los cauces del río Guadalevín y el arroyo de las Culebras tenía garantizado el abastecimiento de agua.

Otro interesante reportaje, con información general sobre los baños andalusíes y específica del rondeño, se puede visitar en el blog De al-Andalus a Sefarad.
Mira qué bien, con la pena que me dio que no pudiéramos entrar a los baños el día que fuimos a Ronda, aunque no sea en directo sino con estas estupendas fotografías de Rafael, ya me he podido quitar la espinita de haberme tenido que conformar con verlos solo de lejos.
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Eso queremos, que paseéis y veáis los sitios con nosotros, al menos de forma «virtual» 😉
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